El desarrollo de base para trabajar juntas en las prioridades de la comunidad

El desarrollo de base para trabajar juntas en las prioridades de la comunidad

Monterrey, Nuevo León, a 26 de junio de 2022. El desarrollo de base es un proceso dinámico, gradual, orgánico, colaborativo que contribuye a reajustar estructuras locales, roles y procesos, para que la comunidad esté en el centro de las soluciones de problemáticas locales; las fundaciones comunitarias promueven este enfoque con los proyectos de la 2da fase del Fondo Comunidades Activas.

En el Fondo Comunidades Activas, un esfuerzo entre Comunalia, Fundación Interamericana, Fundación C.S. Mott y 11 fundaciones comunitarias de nuestra alianza, participan 38 proyectos alrededor del país de grupos de base y organizaciones civiles.

Al tener como antecedente la 1ra fase del Fondo Comunidades Activas para propiciar la reactivación económica y social en medio de los efectos de la pandemia entre 2020 y 2021, identificamos oportunidades para utilizar una metodología participativa con el fin de que la comunidad sea agente activo de soluciones sostenibles de las problemáticas identificadas; así lo hemos implementado en esta segunda fase.

Mediante el desarrollo de base impulsamos la participación activa y democrática desde lo local, incluyendo la diversidad de experiencias, género, edad, sector y multiactor, para conseguir mejores condiciones de vida para todas las personas.

Así, reconocemos las fortalezas, conocimientos, autonomía, y liderazgo existente de la comunidad en todas las etapas del desarrollo y la toma de decisiones, lo cual empodera a quienes participan y fortalece la apropiación de la comunidad de soluciones conjuntas.

A partir del reconocimiento de las fortalezas de la comunidad, incluimos también el fortalecimiento de las capacidades personales, organizacionales, del tejido asociativo y de autogestión comunitaria, esenciales para que la voz local resuene.

Vamos más allá del asistencialismo, paternalismo, o esquemas intervencionistas, donde las decisiones se toman de forma vertical, demeritando la capacidad de toma de decisiones de las personas; y cuyos procesos no tienen resultados a largo plazo para su comunidad.

En síntesis, las características de los proyectos con un enfoque en el desarrollo de base son:

    • Incluyen el fortalecimiento de capacidades, habilidades y la generación de herramientas para participantes, organizaciones y líderes comunitarios.
    • Tienen altos niveles de participación comunitaria, incluyendo en la identificación de necesidades, priorización de estas y toma de decisiones en todas las etapas del proyecto.
    • Tienen identificados o mapeados las fortalezas de la comunidad, de los grupos de base, las personas líderes y las organizaciones locales, no sólo porque la fundación comunitaria las reconozca, sino porque son relevantes para la comunidad.

 

Entre la diversidad temática de Comunidades Activas, los proyectos demuestran el papel que juega la comunidad en la localización de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

En la 2da fase del Fondo Comunidades Activas participan Corporativa de Fundaciones en Jalisco; Amigos de San Cristóbal en Chiapas; Fundación Merced Querétaro; Fundación Merced Coahuila en Coahuila; Fundación Comunidad en Morelos; Fundación del Empresariado Sonorense (FESAC); Fundación del Empresariado Chihuahuense (FECHAC) y Fundación Comunitaria de la Frontera Norte en Chihuahua; Fundación Punta de Mita en Nayarit; Fundación Comunitaria Oaxaca; y Fundación Comunitaria Cozumel. Los proyectos tienen un impacto directo en 4 mil 498 personas, y de 17 mil personas indirectamente.

Conoce más acerca de la 1ra primera fase del Fondo Comunidades Activas, los resultados y experiencias.

Programa de seguimiento, para fortalecer las capacidades autogestivas a personas certificadas en el EC0669 Cuidado Básico de Personas Adultas Mayores en Domicilio de la Fundación Vive Mejor, AC y Fundación Merced Querétaro. Foto de Fundación Vive Mejor AC.