La filantropía en América Latina y el Caribe: compromiso con los gobiernos e inclusión de nuevas voces

La filantropía en América Latina y el Caribe: compromiso con los gobiernos e inclusión de nuevas voces

La filantropía en América Latina y el Caribe se encuentra en una coyuntura crítica: mientras la filantropía local se consolida como un actor clave para lograr el bien común en la sociedad, el espacio cívico y el entorno propicio para la filantropía y el sector sin fines de lucro se están reduciendo. Si el sector no lucrativo no cuenta con un entorno favorable que permita su funcionamiento, el trabajo que realizamos en diferentes sectores como la filantropía y la cooperación internacional, entre otros, no tendrá el impacto deseado. Si los países no tienen una normativa que facilite las donaciones, la filantropía no puede crecer.

Para analizar el complejo entorno de la filantropía en la región, WINGS, el Centro de Filantropía e Inversiones Sociales de la Escuela de Gobierno de la Universidad Adolfo Ibáñez (CEFIS UAI) y la Lilly Family School of Philanthropy de la Universidad de Indiana lanzaron recientemente el informe titulado Reglas e Incentivos: Mapeando el Marco Legal de las Organizaciones sin fines de lucro y la Filantropía en América Latina y el Caribe. El estudio analiza los marcos legales de 19 países para determinar si facilitan o dificultan las acciones filantrópicas. En general, las regulaciones para las organizaciones sin fines de lucro y la sociedad civil son demasiado rígidas y no han evolucionado con la madurez del sector. 

El 3 de mayo de 2022, durante el lanzamiento en línea del informe, WINGS, el CEFIS UAI y la Lilly Family School of Philanthropy se reunieron con expertos de la Asociación de Fundaciones Familiares y Empresariales (AFE), el Centro Mexicano para la Filantropía (Cemefi), el Grupo de Fundaciones y Empresas (GDFE) y el Instituto para el Desarrollo de la Inversión Social (IDIS) para discutir los resultados y lo que significan para la región.

El orador principal de la Lilly Family School of Philanthropy de la Universidad de Indiana aportó una perspectiva global y compartió los resultados de su Índice Global de Entorno Filantrópico (GPEI por sus siglas en inglés), que evalúa el entorno propicio para la filantropía. Mostró que la puntuación general de América Latina es de 3.17/5, una de las peores del mundo después de Oriente Medio y el norte de África, mientras que el Caribe obtuvo una puntuación de 3.78. Estas puntuaciones reflejan la realidad de la región que compartieron los ponentes a lo largo del evento.

El énfasis de las presentaciones fue en las dificultades a las que se enfrenta la región. Un integrante del CEFIS resumió los principales retos para las organizaciones sin fines de lucro y filantrópicas: 

  • El largo tiempo para registrar una organización sin ánimo de lucro (puede oscilar entre 30 días y 6 meses).
  • Los costos elevados, que pueden alcanzar los $500 dólares.
  • Las limitaciones en los fines permitidos para el registro legal de una organización sin ánimo de lucro.
  • La obligación de presentar informes anuales detallados no se diferencia por el tamaño y la capacidad de la organización.
  • La falta de incentivos fiscales para las donaciones.
  • La limitada o inexistente regulación de las donaciones electrónicas.

 

El estudio también muestra que, en algunos países, el cierre del espacio cívico es una amenaza que se materializa por medio de restricciones legales y otros límites al funcionamiento de las organizaciones sin ánimo de lucro. En los últimos años, muchos gobiernos de América Latina y el Caribe se distanciaron de la sociedad civil y actualmente están reprimiendo su trabajo, como se puede ver en Brasil, México y Venezuela. En estas situaciones, la filantropía necesita crear alianzas, trabajar en conjunto y actuar como puente entre las voces polarizadas.

 

¿Cómo puede la filantropía influir en los cambios dela normativa?

 

Durante el panel, los ponentes coincidieron en que el primer paso para forjar un nuevo camino para la filantropía es aprender de las experiencias de otros países de la región y organizar la información que ya existe.

Los datos comparativos que ofrece el estudio apoyan los esfuerzos que la filantropía, la sociedad civil y el sector no lucrativo están haciendo para mejorar las leyes en sus países. La invitación a los participantes es a utilizar los datos, a identificar cómo las organizaciones sin ánimo de lucro están sorteando los obstáculos de las legislaciones restrictivas, a aprender de otros en el sector filantrópico y a colaborar.

Aprender de otros implica reconocer y comprometerse con diversos actores, como lo son los movimientos sociales de base. Según los ponentes, el papel de la filantropía es entablar conversaciones con estos movimientos, comprender sus demandas y definir con ellos formas de colaboración para abogar por un entorno más propicio para todos y proteger las democracias.

Las organizaciones filantrópicas pueden ser agentes de cambio, apoyando o liderando diálogos nacionales y sensibilizando a nivel regional y global. Además de incluir y representar a las voces que quedan fuera de las estructuras filantrópicas tradicionales, el sector debe desarrollar sistemas de transparencia y rendición de cuentas, crear confianza entre diversos actores y promover la colaboración multisectorial. La invitación es a sumar esfuerzos entre el sector privado, las organizaciones sin fines de lucro, la filantropía, la sociedad civil y los gobiernos para trabajar juntos por un entorno más propicio. 

Por último, el informe comparte recomendaciones para crear condiciones que ayuden a la filantropía a prosperar:

  • Promover procesos de registro y control más transparentes y sencillos para las organizaciones sin fines de lucro. Que no sean costosos ni requieran mucho tiempo y que no afecten a su autonomía.
  • Abrir las donaciones transfronterizas. Según el GPEI, las donaciones transfronterizas son una de las principales condiciones que hacen crecer la filantropía.
  • Fomentar las donaciones ofreciendo incentivos fiscales para todas las causas sociales, incluyendo los derechos reproductivos, la identidad de género, las culturas indígenas y el medio ambiente, que a menudo quedan excluidos.
  • Desarrollar una legislación favorable para la creación de instrumentos para donativos y fondos. 
  • Promover el intercambio de conocimientos y el aprendizaje a nivel regional. Estudios como el Índice Global de Entorno Filantrópico (GPEI) y Reglas e Incentivos: Mapeando el Marco Legal de las Organizaciones sin fines de lucro y la Filantropía en América Latina y el Caribe son vitales para la región. Sólo trabajando juntos, la filantropía puede fortalecer su papel, incluir nuevas voces e interactuar con los gobiernos de manera exitosa para crear un mejor entorno propicio.

 

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Maria Eugenia Páez G. es la Coordinadora de Proyectos, para América Latina y el Caribe en WINGS, y Naira Bonila es la Oficial de Comunicación en WINGS.

Para más información, favor de contactar a info@wingsweb.org

Este artículo fue publicado originalmente en inglés en Alliance for Philanthropy and Social Investment Worldwide en (https://www.alliancemagazine.org/blog/philanthropy-in-latin-america-and-the-caribbean-engaging-with-governments-and-including-new-voices/). La traducción fue realizada independientemente de Alliance.